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Escuela
Facilitar la inclusión: ¿Es posible?
Muchas veces cuando hablamos de atender a la diversidad y facilitar la inclusión, nos fijamos en la figura del maestro de Pedagogía Terapéutica como el único profesional implicado en estos quehaceres.
Nada más lejos de la realidad, la atención del alumnado de NEAE es una tarea de TODOS. Desde las leyes educativas se nos invita a trabajar desde la inclusión, a facilitar el aprendizaje de todo el alumnado sean cuales sean sus necesidades desde el aula ordinaria, pero muchas veces la realidad es bien distinta, y encontramos situaciones en las que no ocurre así.
En muchos centros escolares el alumnado con mayores dificultades es negado en su derecho a aprender con el resto de sus compañeros, y únicamente trabaja cuando sale de su aula con el maestro de PT. La mayoría de las horas se las pasa delante de los libros sin comprender bien lo que hay que hacer, y entonces se pueden llegar a producir conductas disruptivas que imposibiliten el desarrollo normal de la clase, creando malestar entre sus compañeros y frustración en el profesorado.
Cambiar el chic para facilitar la inclusión
La clave fundamental para atender a la diversidad desde el aula ordinaria es cambiar la mentalidad del profesorado que entra en ella. Pretender que todo el alumnado aprenda con una única forma de explicar y de trabajar es un error. Hay que estar abiertos al cambio, a conocer los diferentes estilos de aprendizaje, a saber que hay alumnos más visuales, otros que aprenden mejor por un canal manipulativo, o que podemos plantear tareas que conlleven trabajar un mismo objetivo a través de diferentes formas y así lograr que haya un aprendizaje efectivo. No todo es avanzar a nivel curricular como si de una carrera de fondo se tratase, y más cuando en nuestra aula hay alumnado con necesidades.
Para atender a este alumnado debemos centrarnos en fijar un único objetivo que marque la enseñanza-aprendizaje y es “CREAR a una persona COMPETENTE para la VIDA”. Debemos dotarles de habilidades básicas que les permitan desarrollarse, desenvolverse en su día a día, y para ello habrá que adaptar el currículo cambiando la metodología y en los casos que sea necesario priorizar unos objetivos frente a otros.
“Comprender para querer desde todos los ámbitos de la
educación, hace que la atención a la diversidad sea una tarea asombrosa”
Actividades para todos
Las adaptaciones realizadas normalmente quedan recogidas a nivel burocráctico, pero finalmente quedan olvidadas en un cajón. Esto se produce porque falla la puesta en marcha del trabajo planteado, y esto ¿a qué se debe?
A la hora de llevar el trabajo a la práctica, el maestro de primaria se ve en numerosas ocasiones desbordado, pues tiene que atender al alumnado promedio, y además diseñar actividades para el alumnado de NEAE. Eso conlleva estrés, frustración y finalmente terminan tirando la toalla con el alumnado más difícil. Estas situaciones por desgracia tan numerosas aún a día de hoy en los centros, suponen un sufrimiento para el maestro, frustración y baja autoestima para el alumnado con más necesidades y una carga de trabajo extra para el maestro de PT.
Para ello no pienses en actividades diferentes para cada alumno. Trabaja un contenido con una única actividad que sirva para todos. Te llevará un tiempo pensarla, pero te ahorrará mucho trabajo y malos ratos. Si diseñas una única actividad para un contenido, dirigida a tu alumnado de NEAE, y la aplicas para todos, tu alumno con mayor dificultad se sentirá más motivado, valorado por ti e incluido dentro del grupo. El resto de alumnos reforzarán lo ya aprendido, atarán cabos sueltos o simplemente repasarán, pero todos habrán aprendido.
Dedica el tiempo a plantear actividades teniendo en cuenta los diferentes estilos de aprendizaje, usan diversas metodologías y emplea diversos canales de información para explicar lo mismo.
Estructuración del espacio y del tiempo
Generalmente el alumnado de NEAE va a necesitar muchas más ayudas visuales para poder realizar cualquier tarea, una estructuración muy sistemática del espacio de trabajo, y también de sus rutinas diarias. Entender esta necesidad desde el principio, resulta clave también para facilitar la inclusión.
Existen muchos apoyos visuales que nos van a permitir delimitar el aula en distintos espacios, o rincones, esto nos va a permitir ayudarles a estructurar el aula en su cabeza. Puede parecer una simpleza pero es muy importante, pues les ayudará a sentirse cómodos y a controlar las diferentes situaciones que se producen de forma inesperada a lo largo de la jornada en la escuela. Si fuera necesario incluye pictogramas, dibujos y fotografías para señalizar, y explícalo al inicio del curso a toda la clase como si fuera para todos, porque finalmente todos trabajarán en esa aula.
Otra estrategia muy eficaz es crear un rincón de trabajo individual para el alumno en concreto, utilizando sistema de bandejas para organizar sus tareas. En este aspecto la metodología TEACCH te puede ser de gran ayuda.
Utiliza agendas visuales, paneles de rutinas y horarios que expliquen qué se va a ir realizando a lo largo del día. Implica a todo el alumnado en su puesta en marcha y controla su adecuado funcionamiento. Es muy importante ir anticipando a través de alguna agenda, ya sea por medio de pictogramas, dibujos etc. las distintas tareas, si es un día festivo o si hay algún evento nuevo y diferente. Pequeñas cosas sencillas logran grandes avances.
“Pequeñas cosas sencillas logran grandes avances”
Rincones para facilitar la inclusión
Habrá muchos momentos en que el alumnado no pueda ser atendido por ti, porque tengas que estar con otros alumnos, o realizando cualquier otra tarea. Es el momento idóneo para favorecer el trabajo autónomo. Esos momentos evita que se aburra.
Diseña un rincón de actividades sencillas, de contenidos ya trabajados que le sirvan para repasar. Estas actividades deben estar adaptadas y ser fáciles de entender, de manera que pueda ir realizándolas solo sin ayuda. Puedes incluir un rincón de la calma en tu aula, para trabajar la relajación. Habrá momentos y dependiendo de las dificultades del alumno en que será bueno trabajar la autorregulación, la respiración y volver a la tranquilidad.
No lo saques fuera del aula, invítalo a ir a este rincón para que pueda controlar sus emociones, y volver a la tranquilidad. Incluye una cajita con materiales relajantes, de masaje, cuadernos para trabajar las emociones, diferentes objetos que al alumno le traigan paz y le ayuden a volver a la calma. Te invito a ver el video en Youtube de “La vuelta al cole en niños con TEA” en el canal de auticmo.tv
Asesórate
No te cargues todo el trabajo, ayúdate de tus compañeros, del Equipo de Orientación, del maestro especialista en Pedagogía Terapéutica, del maestro de Audición y Lenguaje de todos y cada uno de los profesionales que trabajan con el alumno concreto.
Déjate aconsejar, trazar entre todos un plan de acción y busca información. En la web hay numerosos recursos, para formarte en atención a la diversidad, así como materiales ya elaborados, profesionales que comparten guías informativas, y videos explicativos. Todo lo que aprendas te ayudará a lograr un clima estable en tu aula, y a alcanzar una mayor realización profesional para facilitar la inclusión, al sentir que lo que planteas tiene utilidad y te permite trabajar atendiendo a la diversidad. No tomes los consejos del resto de profesionales como una ofensa, o como un cuestionamiento a tu trabajo, es importante acoger las propuestas y facilitar la coordinación por un bien común, facilitar el aprendizaje efectivo dentro de un entorno inclusivo.
Comprender para querer
Uno de los puntos clave que no debemos olvidar a la hora de comenzar nuestro trabajo con el alumno, es trabajar también con el resto de sus compañeros. Es importante hacerles entender la discapacidad o dificultades concretas, las características y necesidades del alumno, para que puedan comprender qué ocurre en cada momento; porque se producen determinadas situaciones, y cómo pueden ayudarlo.
Se puede trabajar en el apoyo a los alumnos con necesidades especiales de forma concreta desde la acción tutorial, con pequeñas explicaciones, videos y actividades grupales, adaptándonos a su edad, y a su nivel de comprensión. Si los niños entienden que ocurre les será mucho más sencillo respetar a su compañero, llevar esa información a casa y que las familias también sean conscientes, para evitar situaciones difíciles en un futuro. Este es el objetivo principal cuando hablamos de facilitar la inclusión. Lo ideal es empezar a trabajar esta idea desde que nuestro alumno llega a clase por primera vez, y reforzarlo cada curso escolar si fuera necesario, aunque nunca es tarde para ello.
Lograr la empatía, del resto de niños a veces es una aventura maravillosa, que nos lleva a situaciones sorprendentes que no nos dejarán indiferentes.
Mari Paz Morente @pazenrose
Maestra de Pedagogía Terapéutica – Encuentrame en Instagram