Intervención en ENTORNOS NATURALES de aprendizaje en TEA

Cuando pensamos en “terapia”,  comúnmente, lo primero que nos viene a la mente es el concepto clásico convencional. Es decir, aquella que se desarrolla en un espacio cerrado, gabinete o clínica, en la que el niño con autismo está frente a una mesa y sentado junto al terapeuta. O peor aún, rápidamente pensamos que la persona que acude a una terapia es porque está enfermo y se tiene que curar. Esto, es una creencia que aún a día de hoy, prevalece en una gran parte de la población.

Antes de comenzar a hablar de terapia o intervención en niños con diagnóstico TEA, quiero hacer hincapié una vez más en la falsa creencia de que el autismo se cura. El autismo no se cura, porque no hay nada que curar. Esta es una frase que vengo repitiendo a lo largo de los últimos años cuando algunas familias e incluso profesionales, me preguntan por “protocolos de curación del autismo”.

Desde un inicio, la psicoterapia siempre se ha vinculado al trabajo de despacho. Esta práctica tan bien extendida ayuda a la persona a poder expresar sus problemas y sentimientos sin temor de que otros pudieran hacer acopio de ellos. A partir de ello, se generaron diferentes tipos de abordaje o métodos de terapia específicos para niños con Trastorno del Espectro Autista.  Independientemente del enfoque, corriente empleada o herramientas de apoyo, durante muchos años este tipo de terapias han sido las más empleadas y reconocidas en el trabajo con estas personas. Sirviendo de gran ayuda, a multitud de niños y sus familias. Sin embargo, las personas con Trastorno del Espectro Autista  presentan dificultades relacionadas con la comunicación o la interacción con el entorno. Al ser un despacho o gabinete, un entorno cerrado y un tanto artificial, puede resultar complejo para la comprensión y generalización de aprendizajes funcionales. Por ello, la intervención en entornos naturales de aprendizaje suele tener un mayor y exitoso impacto, ya que favorece el desarrollo de forma integrada en el entorno.

La falta de espontaneidad existente y la presencia de conductas desafiantes son más frecuentes en este tipo de entornos. Esto es debido a que el niño tiene una participación pasiva en dichos ambientes. Los niños con TEA necesitan intervenciones que promuevan no solo la funcionalidad de los aprendizajes sino la mayor autonomía y generalización posible. Y esto lo conseguimos gracias al trabajo en entornos naturales.

Las intervenciones para niños pequeños que se realizan en entornos naturales de aprendizaje e interactivos ayudan a que el niño, desde un principio, se involucre activamente en todo el proceso. Desde el primer momento el niño y su entorno (familia, amigos) son partícipes del proceso.

Gracias a esta participación activa, se consigue un intercambio afectivo entre el terapeuta y el menor que muy difícilmente se lograría en un despacho a puerta cerrada, logrando un mejor desarrollo de la terapia y mejores avances en el aprendizaje de los procesos a trabajar. En auTICmo apostamos por el empoderamiento de la familia a través de la formación y la participación activa y por ello, involucramos a las familias en nuestros procesos de intervención. Siendo así, catalizadores de aprendizajes con una perspectiva global y realista del entorno.

De la terapia de despacho a la intervención entornos naturales

Si nuestro hijo tiene dificultades para comer  de forma autónoma o alimentos de diferentes tipos y vamos a una consulta, allí nos darán pautas para seguir.  No es que esto no sea lo correcto ni mucho menos, pero,  a través del enfoque de la intervención en entornos naturales el terapeuta está junto al niño y la familia. De esta forma se conoce y trabaja sobre la situación real, en su propio entorno, y con los objetos que utiliza habitualmente.

Otro ejemplo es en el área de autonomía, a la hora de trabajar que un niño/a pueda vestirse solo. Esto conlleva desde la identificación y selección de las diferentes prendas,  hasta el desempeño ejecutivo y la capacidad motora de vestirse de forma correcta. Esta tarea, podemos obviamente desgranarla en pequeños pasos en función de las capacidades y necesidades de cada persona. Para ello podemos utilizar apoyos visuales ya sean en papel o a través de la tablet, que ayuden al niño a conocer y comprender tanto los diferentes conceptos, como la tarea a realizar y los diferentes pasos para ello.

En nuestro caso concreto por ejemplo, el terapeuta asignado a la familia (sea online o presencial) conoce los diferentes entornos del niño, sus capacidades y nivel de desarrollo cognitivo, y establece pautas de trabajo a través de la familia y otros profesionales relacionados. Para saber más acerca de nuestro servicio de intervención presencial en Madrid o supervisión online a familias de España y Latinoamérica, no dudes en escribirnos. También podrás encontrar más información en la pestaña de SERVICIOS de nuestra página web.

entornos naturales de aprendizaje, modelo centrado en la familia, atención temprana, terapias autismo, niños autistas

Formación a familias en entornos naturales

La importancia de los espacios naturales

Trabajar en entornos naturales ayuda a los niños a conectar con nuevas experiencias, a trabajar su atención, fomentando su propia iniciativa y espontaneidad y permitiéndoles desarrollar sus habilidades en contextos que involucran juegos e interacciones sociales. Al ser en su entorno pueden disfrutar sus juegos favoritos y las dinámicas serán mucho más enriquecedoras.

Los beneficios que encontramos al trabajar en entornos naturales logran una gran estimulación en el hogar partiendo de las expectativas y necesidades de cada familia. El hogar y la familia son agentes potenciadores de las habilidades de cada niño.

La intervención en contextos naturales potencia las capacidades y consolida todas las fortalezas del menor. Al desplazarnos a los contextos naturales e intervenir con las familias y el entorno educativo ofrecemos herramientas. Con estas ayudaremos a mejorar la calidad de vida no solo de la persona, sino de todo el entorno familiar.

Teniendo en cuenta todo lo anteriormente mencionado, hemos de identificar cuales son las necesidades en cada etapa vital de la persona con TEA. En relación a la estimulación temprana, podemos encontrar terapias muy recomendables que utilizan espacios propios cerrados, como pueden ser salas de estimulación multisensorial, integración sensorial, o salas estructuradas para el trabajo en grupo de niños con las mismas necesidades. Nuestro objetivo es dar a conocer las diferentes opciones entre la terapia en centros o gabinete y la intervención en entornos naturales, no siendo nunca, una exclusión total de la otra, sino más bien todo lo contrario. Hemos de identificar y combinar aquellos recursos que son más adecuados para cada persona y su desarrollo integral. Por ello, el trabajo multidisciplinar resulta indispensable.

Aspectos relacionados

Algunas consideraciones que nosotros tenemos en cuanta para generar objetivos en el hogar y entornos naturales de aprendizaje de niños con TEA son:

➡️Necesidades y capacidades de la persona en relación al desarrollo integral y la calidad de vida

➡️Principales áreas de desarrollo en el hogar y la familia

➡️Oportunidades de interacción y aprendizaje con otros

➡️Oportunidades de uso de la tecnología como apoyo a tareas del día a día

➡️Oportunidades de uso de la tecnología como apoyo al aprendizaje en el aula

➡️Uso de materiales tangibles y objetos funcionales del entorno

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Abrir chat
1
Hola, ¿Podemos ayudarte?